El ejercicio consistía en calcar la imagen de la casa por medio del vidrio; primero se calcó la mitad de la casa viendola con los dos ojos, lo cual se tornaba más dificil porque se presentaban dos angulos diferentes de la imagen y al momento de calacar no era fácil realizar bien el trazado, la otra mitad de la casa se calcó viendo sólo por un ojo y se facilitó el trazado; se realizó otro dibujo con la casa ubicada esta vez un poco más alejada y con un solo ojo.